Parecía un poco de locos, por la naturaleza y el deporte, levantarte un domingo de madrugada para partir en autobús a las 6,30 de la mañana para Uña con el resto de compañer@s.

Ya simplemente con ver el buen ambiente al llegar al autobús y la espléndida mañana que el tiempo nos ofrecía, como que ya no pesaba ese madrugón.

Después de un viaje divertido, con unas vistas impresionantes en algunas zonas del recorrido, llegamos a ese paraíso situado en la serranía de Cuenca, y aún sin gente, ideal para empezar la ruta orquestada por nuestro compañero Angel Luis con ayuda de algun@s soci@s más.

Salía el sol, la ruta y el paisaje se presentaban ante nuestros ojos, espectacular, el recorrido, las vistas. la admiración de los participantes. Y como en todas nuestra rutas está ese punto de aventura y diversión que intentamos que haya y que no sea demasiado difícil para que tod@s l@s senderistas lo puedan realizar sin problemas y con ayuda de los demás. Pues, la ruta se estrechó y para acceder a otras alturas tuvimos que subir por un tronco colocado a modo escalera y por unas escaleras hechas de madera. También atravesamos un arroyo pisando de piedra en piedra, alguno se mojó un poquito las zapatillas.

Iniciamos la ruta en el aparcamiento de la Laguna de Uña, Central Hidráulica, Senda de la Toba, GR 66, arroyo de la Madera, Las Catedrales, y llegamos a lo más alto, el mirador de La Asomadilla, impresionantes vistas del pueblo, la Laguna, los buitres, los riscos escarpados, el contraste de colores con un sol radiante, y aquí repusimos fuerzas sentados en lo más alto admirando el paisaje como si estuviésemos en un cine, la película, de Oscar. Después del almuerzo, retomamos la ruta, Senda del Buitrino, La Raya y regreso al inicio por el sendero de la Laguna del Centro Regional de Pesca, y en el pueblo a comer, a tomar unas cervezas y unos cafés antes de iniciar el regreso sobre las 15,15 horas.

La gente estábamos fascinados por la espectacularidad y belleza de esta ruta, nos había sabido a poco esos 13 kms. aprox. que habíamos recorrido y lo bien que lo habíamos pasado. Poco antes de llegar a Alcázar se dio un aplauso al conductor y sobre todo una gran ovación para el club y los organizadores.