Y llegó, una de las rutas mas esperadas por los socios y socias del club. A las 6,30 horas del domingo partió el autobús hacia Ayna, con la ilusión en las caras y las expectativas altas con esta ruta y que sorpresas y maravillas nos podíamos encontrar.
Sobre las 9,15 horas iniciamos ruta, mañana algo fresquita, pero con la certeza de que iba a hacer un buen día, con temperaturas agradables para poder disfrutar mejor de lo que se abría ante nuestros ojos.
Desde la Plaza Mayor de Ayna, nos esperaban unos 4 kms de continua subida por un sendero de piedras, senda de la Umbría, camino de la Fontezuela, ya con algo de camino descendente hasta el Mirador de los Infiernos, donde asomarse hasta abajo por donde transcurría el curso del río Mundo, te producía un vértigo enorme. En este recorrido disfrutamos de unas vistas espectaculares, del pueblo, del paisaje, de la flora, todo por un estrecho cañón por donde transcurre el río Mundo, conocido también como “La Suiza Manchega”, con espectaculares paredes, donde había numerosos escaladores, y unas vistas y rincones maravillosos.
Aquí repusimos fuerzas, bocadillos, bebidas, frutas y mucho chocolate, y seguimos la ruta, GR-67, la Fuensanta, ribera del río Mundo, cascada de la Toba y destacar, los escenarios naturales de la película “Amanece que no es poco” (1989) de José Luis Cuerda, ideales para hacernos unas fotos de recuerdo. Ya en el pueblo subimos hasta un bar con un mirador fantástico, donde comimos y nos tomamos unos refrescos y unas cervezas al sol.
Momento ideal para comentar lo fantástica que había sido la ruta y reírnos de las anécdotas que habían sucedido durante su recorrido, caídas, gemelos cargados y el buen ambiente y las bromas que caracterizan a la buena gente de este club.
Una vez terminado nos dirigimos hacia el autobús que estaba aparcado en un mirador en la carretera de entrada, en el recorrido compramos unos dulces típicos, y atravesamos calles estrechas con unas buenas cuestas. Una vez llegamos nos hicimos las últimas fotos de grupo y sobre todo en la vespa con sidecar que estaba en el mirador, que salía en una de las escenas más conocidas de la película.
De vuelta, risas, comentarios, próximos retos para el año que viene y sobre todo, siestecitas, después de haber pasado un domingo fantástico en muy buena compañía.